Un pez rosado con manos,por primera vez en dos décadas.

 


























Los apenas cien ejemplares adultos de pez-mano rojo, que habitan en las aguas de la isla australiana de Tasmania, tendrán un perfil personal como parte de una campaña lanzada para salvarlos de la extinción.

El pez-mano rojo o pez moteado (Brachionichthys politus), que recibe este nombre por desplazarse apoyándose de sus aletas pectorales y ventrales, es uno de los peces más raros del planeta y su población está "críticamente amenazada".

"Si nunca ha visto un pez-mano antes, imagínese sumergir un sapo en pintura brillante, contarle una historia triste y forzarle a usar guantes dos tallas más grandes", es la descripción de esta especie que hace el Proyecto de Conservación del Pez-Mano de la Universidad de Tasmania (UTAS).

Según el último censo, quedan menos de cien ejemplares adultos de los pez-mano rojo, que miden unos ocho centímetros de largo, distribuidos en dos poblaciones conocidas localizadas cerca de las costas de la ciudad de Hobart, según un comunicado de la UTAS.

El pez-mano forma parte de esta lista de "raras espesies por sus peculiaridades físicas. Pertenece a la familia de los peces con manos (Brachionichthyidae) y recibe este nombre por desplazarse apoyándose de sus aletas pectorales y ventrales. Fue visto por última vez por un buceador recreativo en el sureste de Hobart, en 1999. "Estábamos realizando un estudio de exploración detallado para Parks Australia, analizando una amplia gama de especies de peces y corales, cuando de repente hemos descubierto que entre las otras especies había un pez-mano rosado", confesó el profesor Neville Barrett del Instituto de Estudios Antárticos y Marinos de la Universidad de Tasmania, en declaraciones a ABC.

Un descubrimiento insólito 

Fondo marino.

Al tratarse de una especie tan insólita, hay muy poca información registrada del pez-mano rosado. Los expertos pensaban que vivía en aguas de entre 15 metros y 40 metros de profundidad frente a la costa este de Tasmania, una suposición que ahora acaba de desmentir el nuevo hallazgo. Y es que hace poco se ha avistado un pez-mano a 120 metros de profundidad, una distancia mucho más profunda de lo que se creía. 

El pez rosado con manos (Brachiopsilus dianthus) pertenece a la familia de los peces con manos (Brachionichthyidae). Utiliza sus aletas para caminar, más que para nadar, a lo largo del fondo del océano en esta foto sin fechar. Mide alrededor de 15 centímetros.

Las 14 especies conocidas de pez con manos se encuentran solo en las aguas poco profundas del sureste de Australia. Es una especie muy desconocida, pero el nuevo hallazgo permitirá a los biólogos verificar la salud de las poblaciones de pez-mano en esas comunidades.



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