La angustia crece en Moca, provincia Espaillat, tras la desaparición de Kennedy Alejandro Acosta Pineda, un joven de 23 años que salió de su casa el pasado 7 de marzo para recoger las invitaciones de su graduación en la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA) y desde entonces no se tienen noticias sobre su paradero.
Kennedy se comunicó por última vez con su madre a las 11:04 a.m., informándole que abordaba un autobús con destino a Santiago. Las cámaras de seguridad confirmaron que subió al vehículo en una parada cercana a la cafetería Miki y que llegó a la sede de UTESA, donde el conductor asegura haberlo dejado. Sin embargo, desde ese momento, su paradero sigue siendo un misterio.
Las investigaciones se han visto afectadas por trabajos en el monorriel, que dificultaron el análisis de las imágenes de seguridad. «El chofer nos confirmó que lo dejó frente a la universidad, pero las cámaras no ofrecen claridad por el polvo y el movimiento en el área», explicó su tía, Ayda Guzmán.
Kennedy debía graduarse el pasado sábado en la Arena del Cibao, pero nunca llegó al evento. Su familia asegura que no mostraba señales de preocupación ni cambios en su comportamiento antes de su desaparición. «Esperábamos que apareciera después de la graduación, pero ahora la incertidumbre es mayor», agregó Guzmán.
El caso fue reportado a la Policía Nacional, pero las investigaciones han tenido retrasos. Además, Kennedy habría borrado la cuenta de su celular, complicando su rastreo. «Este lunes, en Claro, intentaremos localizar su dispositivo para obtener alguna pista», indicó su tía.
La familia se encuentra devastada y hace un llamado a la ciudadanía para obtener información sobre su paradero. «Su padre no puede hablar del dolor, y su madre sigue escribiéndole mensajes al celular, esperando que regrese», expresó entre lágrimas su familiar.
Cualquier información sobre Kennedy Acosta puede ser reportada al teléfono **(809) 964-