La República Dominicana se encuentra consternada tras el horrendo crimen ocurrido en la comunidad de Los Álamos, provincia Santiago, donde un hombre asesinó brutalmente a su propia madre. La víctima, Marisa Mercedes Mieses, de 72 años, fue hallada sin vida en su residencia el pasado 26 de febrero de 2025, alrededor de las 11:15 p.m.
Según el informe del médico legista, la señora Mieses murió por asfixia por estrangulación y presentaba signos de violencia física y sexual. El principal sospechoso es su hijo, Federico Antonio Zapata Mieses, de 53 años, quien fue detenido por las autoridades y se encuentra bajo custodia.
El nieto de la víctima e hijo del agresor declaró que dejó a su abuela al cuidado de su padre alrededor de las 3:00 p.m. y, al regresar a las 7:00 p.m., la encontró sin vida, sin ropa y con evidentes signos de violencia. Además, el testigo afirmó que su padre cometió el crimen bajo los efectos de sustancias estupefacientes.
Federico Antonio Zapata Mieses cuenta con antecedentes penales, incluyendo una deportación de Estados Unidos en 2009 por delitos relacionados con drogas. Este hecho ha generado gran indignación en la comunidad, evidenciando la alarmante situación de la violencia intrafamiliar y la vulnerabilidad de los adultos mayores en el país.
Desde una perspectiva psicológica y social, este caso pone de manifiesto la necesidad urgente de reforzar las políticas de protección a los envejecientes y de ampliar los programas de salud mental y prevención de adicciones. La violencia dentro del hogar, especialmente contra los más vulnerables, es un problema que debe abordarse con medidas contundentes y sostenibles.
Es fundamental que las autoridades garanticen justicia en este caso y que, además, se refuercen los programas de prevención para evitar que hechos tan atroces sigan ocurriendo en nuestra sociedad.