Washington, D.C. — 28 de mayo de 2025.
El gobierno de Estados Unidos anunció este martes una nueva política exterior que contempla la revocación o denegación de visas a funcionarios extranjeros acusados de participar en la censura de ciudadanos estadounidenses en plataformas digitales. La medida fue revelada por el secretario de Estado, Marco Rubio, como parte de un esfuerzo por defender la libertad de expresión y la soberanía digital del país.
“Estados Unidos no tolerará que gobiernos extranjeros silencien a nuestros ciudadanos ni interfieran en la libertad de nuestras plataformas tecnológicas”, expresó Rubio durante una conferencia de prensa en la sede del Departamento de Estado. “Quienes promuevan la censura en línea contra estadounidenses deberán enfrentar consecuencias, incluida la pérdida del privilegio de ingresar a nuestro país”.
La política está dirigida a aquellos funcionarios que, según Washington, han ordenado arrestos, bloqueado cuentas o presionado a empresas tecnológicas estadounidenses para eliminar contenido publicado por usuarios dentro del territorio norteamericano. Aunque no se mencionaron nombres específicos, Rubio hizo referencia indirecta a casos recientes como el del juez brasileño Alexandre de Moraes, quien ha liderado acciones legales contra plataformas digitales en su país, involucrando a figuras como Elon Musk.
El gobierno también señaló su preocupación por legislaciones como la Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea y la Ley de Seguridad en Línea del Reino Unido, al considerarlas instrumentos que podrían facilitar la censura más allá de sus fronteras.
Esta nueva directriz se suma a una serie de acciones adoptadas por la administración Trump en defensa de la libertad de expresión, incluyendo el aumento del escrutinio sobre las redes sociales de solicitantes de visa y una pausa en las entrevistas consulares a estudiantes internacionales.
Con esta decisión, Estados Unidos reafirma su compromiso con la protección de los derechos digitales de sus ciudadanos, advirtiendo que no permitirá injerencias extranjeras que comprometan los valores democráticos que sustentan su política exterior.