VIDEO
Santo Domingo.– Docentes agrupados en la Fuerza Magisterial del partido Fuerza del Pueblo realizaron este lunes una Parada Cívica por una Educación Digna, encendiendo velas y velones frente al Ministerio de Educación (MINERD) en el Distrito Nacional, así como en parques y espacios públicos de varias provincias del sur del país, en protesta por el abandono de los centros educativos y la falta de respuestas del gobierno.
La jornada simultánea se extendió a provincias como Barahona, Bahoruco, Azua, San Juan, Elías Piña e Independencia, donde maestros se congregaron en solidaridad para exigir soluciones concretas ante el deterioro de cientos de escuelas públicas.
La actividad central, encabezada por Adhamilka Espinal, representante de la Fuerza Magisterial ante el Comité Ejecutivo Nacional de la ADP, tuvo como escenario la sede del MINERD. Allí, Espinal denunció las condiciones deplorables de muchos planteles: aulas en mal estado, baños inservibles, mobiliario deteriorado, falta de energía eléctrica y riesgos sanitarios que afectan directamente a los estudiantes y al personal docente.
“Hoy encendemos esta vela como símbolo de esperanza, pero también de indignación. No podemos seguir callando ante el abandono que sufren nuestras escuelas. La educación digna no puede esperar”, expresó Espinal al leer un manifiesto.
A pesar de encontrarse en período de vacaciones escolares, los educadores reiteraron su compromiso con la mejora del sistema educativo y dejaron claro que no permitirán el inicio del próximo año escolar bajo las mismas condiciones críticas. Espinal advirtió que el calendario escolar 2024-2025 ya tiene fecha de inicio para el 25 de agosto, y que aún hay tiempo para intervenir con urgencia.
Criticó además el uso de recursos públicos en gastos superfluos por parte del gobierno, contrastándolo con el colapso visible de muchos planteles. “Mientras se invierten millones en chacabanas y actos innecesarios, nuestros niños estudian en aulas que se caen a pedazos”, denunció.
La protesta también marcó el inicio de una campaña nacional de movilización y concienciación, que incluirá jornadas comunitarias, recorridos territoriales y la documentación de casos concretos en distintas comunidades.
“El deterioro de nuestras escuelas no es solo un problema del magisterio. Es un desafío que debe involucrar a padres, madres, estudiantes, líderes comunitarios y a toda la sociedad. La educación pública es un derecho que se defiende con firmeza y solidaridad”, concluyó.
La manifestación culminó con un mensaje de compromiso colectivo y esperanza:
“Que esta vela encendida ilumine el camino hacia una educación pública digna, justa y verdaderamente transformadora.”